30 Junio 2015
MADRID (30/6/2015). ©© Redacción de Historia del Periodismo (Equipo de RHP)
Uno de los amuletos-protectores que podemos considerar efectivos en magia procede de la Prehistoria.
Las "amonitas" o "amonoideos" eran pequeños animalillos marinos que tenían aspecto de pulpos dentro de una concha (que para muchos es una construcción perfecta) y, aparte, eran grandes depredadores, a pesar de su reducido tamaño.
Por eso, desde la Antigüedad, se conserva este fósil como un ejemplo de que "ser pequeño no significa ser insignificante", y así como las amonitas se enfrentaban ferozmente a sus grandes enemigos, nosotros también podemos protegernos con esta pieza de los peligros que nos acechan ♦
Otras fuentes e información relacionada en: Historia del Periodismo.