Practicar sexo permite aumentar la capacidad cerebral

MADRID (05/08/2010). © Redacción de Historia del Periodismo (Equipo de RHP)

Un estudio realizado por científicos de Princenton señala que: "el sexo además de ser placentero y disminuir los niveles de estrés, permite desarrollar el cerebro, y aumentar las conexiones neuronales en el Hipocampo", una zona del cerebro relacionada con la memoria.

Ya sabíamos, gracias a imágenes obtenidas mediante tomografía de emisión positrónica (PET), que en el momento del orgasmo muchas partes del cerebelo se activan, aunque la más intensa es el área tegmental ventral, conocida por jugar un papel central en los procesos de euforia y recompensa.

Como esta zona también se activa con el consumo de heroína, la competitividad entre las respectivas señales activadoras puede ser la causa de la conocida disminución de libido señalada por los heroinómanos.

Otras conclusiones indican nula actividad en amígdalas (relacionadas con la vigilancia y el miedo), lo que explica que la actividad sexual puede ser capaz de mitigar esos sentimientos.

Ahora, en cambio, se especula de un modo muy distinto sobre el aumento de la capacidad cerebral, mediante la práctica desinhibida de sexo. El estudio ha sido realizado con ratas que se han dividido en tres grupos, de los cuales uno tenía “sexo frecuentemente”, otro tenía sexo moderado (unas dos veces por semana, aproximadamente) y el resto permaneció virgen, siendo este último el grupo que presentó los niveles más altos de estrés y ansiedad.

Los roedores que tuvieron encuentros sexuales dos veces por semana presentaron niveles de estrés, aunque en menor proporción; y en comparación con el colectivo que no permaneció “castigado sin sexo”, se comprobó cómo se produjo un mayor desarrollo neuronal.

Y es que, como pretende argüir Terry Horne y Simon Wootin, en su libro Sea autodidacta: entrene su cerebro, "mantener relaciones sexuales; consumir chocolate amargo y, a su vez, tomar un desayuno con fiambre, por la mañana, aumenta la capacidad cerebral".

Gran parte de las conclusiones del libro tienen como base sustancias químicas liberadas por el organismo a partir de ciertas actividades, como, por ejemplo, las relaciones sexuales o el hecho de comer chocolate. Según este manual, "la penetración durante el acto sexual aumenta los niveles de oxitocina", que lleva al cerebro a pensar en nuevas ideas y soluciones para los problemas, "mientras que el período posterior al coito acrecienta la cantidad de serotonina, estimulando la creatividad y el pensamiento lógico" ♦