Acudió a Lourdes con la esperanza de curar una parálisis cerebral y regresó a casa con las piernas rotas

MADRID. © Redacción de Historia del Periodismo

                 Información ampliada en: El periódico digital Telegraph.co.uk

Fuente: Rex Features & Cinevip

Una mujer inglesa, Patricia Mitchell, peregrinó a Lourdes con la esperanza de curarse de una parálisis cerebral. Pero, desgraciadamente, la ferviente católica, de 63 años, se cayó con su silla de ruedas desde la grúa que se suele utilizar en los centros sanitarios, para mover a los discapacitados, y se rompió ambas piernas.

Su informe médico explicaba cómo se había roto la pierna izquierda por tres sitios distintos y cómo la derecha sufrió otras lesiones importantes, una vez que regresó a su hogar en Reino Unido. Pero, quizá, lo más indignante fue la actuación de algunos voluntarios y enfermeras, ya que nadie parecía alarmarse porque aparentemente "no había sufrido serios daños".

Y es que, desde que este fatídico suceso tuvo lugar, en 2005, la familia y, en especial, dos Hermanas de la Caridad,  Mrs Featherstone y Mrs Scarr,  han reivindicado que la enfermedad de Mrs Mitchell fue empeorando, progresivamente, hasta causarle la muerte definitiva; por eso, ahora piden justicia y una elevada suma de dinero, a modo de indemnización. De hecho, sus familiares denuncian al organizador del supuesto viaje sanador, la Fundación de Peregrinos y Discapacitados Unidos (The Pilgrimage Trust and Disabled Together), por no haber tomado las medidas adecuadas que habrían podido impedir el accidente; el cual, "precipitó la muerte de la anciana a principos de año (2010)", explican Featherstone y Scarr.

Según nuestro criterio -y como pretendía argüir el filósofo Dawkins- cuando se habla de religión y de Lourdes: "estadísticamente hay mas posibilidades de sufrir un accidente de coche en el desplazamiento al sitio, que de curarse", o al menos eso es lo que se puede deducir de esta noticia un poco sensacionalista ♦